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CALIDAD 4.0 Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Última actualización: 22 de junio de 2023 Lectura de
CARMEN  QUEZADA TORRES CARMEN QUEZADA TORRES

CALIDAD 4.0 Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL

La transformación digital ha revolucionado la forma en que las organizaciones operan y se enfrentan a los desafíos actuales. En ese contexto, Calidad 4.0, término utilizado por primera vez por Jacob (2017), emerge como un enfoque evolutivo de la calidad para que dichas organizaciones alcancen la excelencia en medio de la disrupción tecnológica.

Calidad 4.0 se refiere a la aplicación de tecnologías digitales avanzadas en los sistemas de gestión de calidad de una organización; es decir, la transformación digital habilita la adopción de prácticas de Calidad 4.0 al proporcionar una plataforma para la recopilación, análisis e interpretación de datos a lo largo de toda la cadena de valor. Por ejemplo, sensores IoT (internet de las cosas) pueden monitorear en tiempo real los procesos de producción generando grandes volúmenes de información que pueden ser analizados mediante algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) para identificar patrones, predecir fallos y optimizar los procesos de calidad. Estas tecnologías permiten una mayor visibilidad, conectividad y análisis de datos mientras ocurre el proceso, lo que facilita la toma de decisiones informada y mejora la capacidad de respuesta.

Calidad 4.0 también tiene un impacto significativo en términos de colaboración y comunicación. Las herramientas digitales facilitan la colaboración en tiempo real entre diferentes equipos y departamentos sin importar la distancia física entre ellos promoviendo una visión compartida de los objetivos de calidad y una rápida resolución de problemas. Además, la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) pueden proporcionar asistencia remota y capacitación interactiva mejorando la eficiencia y la efectividad en la formación y ejecución de tareas de calidad.

Para Jacob (2017), Calidad 4.0 se sustenta y desarrolla en once ejes principales: datos, analítica, conectividad, colaboración, desarrollo de apps, escalabilidad, sistema de gestión, cumplimiento, cultura, liderazgo y competencia.

Los datos representan un desafío, no por la falta de ellos sino por el volumen, la variedad con la que se presentan (estructurados, semiestructurados y no estructurados) y la velocidad a la que llegan. En este escenario, las organizaciones deben ser capaces de gestionarlos y convertirlos rápidamente en información veraz y transparente.

En paralelo, las organizaciones deben abordar la necesidad de sumar a su analítica tradicional de modelos descriptivos, de diagnóstico y predictivos, el uso del aprendizaje automático como Big Data e inteligencia artificial para generar modelos prescriptivos que son más avanzados y permitan, por ejemplo, predecir oportunamente fallas y que especifiquen qué se debe hacer para cambiar el resultado incluyendo algún nivel de comportamiento autónomo.

En este contexto es importante cerrar la brecha de conectividad entre la tecnología de información (TI) y la tecnología operativa (TO). Esto implica la sincronización de sistemas de información, la conexión de equipos y sensores a sistemas de gestión de la calidad y la integración de datos operativos en los análisis y los reportes.

En Calidad 4.0 es pertinente incorporar y aprovechar la colaboración entre las empresas y los clientes a partir del uso de las redes sociales. Hoy los clientes exponen a un clic de distancia cualquier problema de calidad al mundo. Las empresas deben aprovechar las opiniones de los clientes creando, como algunos ya lo hacen, Centros de Excelencia virtuales para obtener nuevos conocimientos e impulsar la innovación. Otra tecnología con mucho potencial para la gestión del proveedor y la trazabilidad es Blockchain, que se originó como una tecnología financiera, pero que las empresas industriales ya están probando. Por ejemplo, la FDA (Food and Drug Administration) de EE. UU. espera impulsar la innovación al conectar de manera segura todos los registros digitales, incluidas las redes sociales, para comprender mejor la experiencia del paciente con productos de atención médica.

Otro eje importante es el desarrollo de aplicaciones (apps). Las aplicaciones de calidad tradicionales están principalmente basadas en la web y casi todas ellas se han optimizado para dispositivos móviles y tabletas. A medida que el software se ha vuelto más poderoso, la tendencia ha sido desarrollar aplicaciones basadas en roles para ofrecer una experiencia más sencilla a través de múltiples interfases divididas por roles. Los proveedores de tecnología están ofreciendo cada vez más aplicaciones móviles nativas descargables en Android, IOS y posiblemente otras plataformas para brindar una experiencia de mayor calidad que funcione en teléfonos inteligentes. Las plataformas de aplicaciones móviles amplían aún más esto al permitir a las empresas crear y publicar sus propias aplicaciones. Si bien a menudo asociamos la idea de aplicaciones móviles con teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles, las empresas pueden desarrollar aplicaciones para una amplia gama de hardware.

Ahora bien, el volumen de datos, usuarios, dispositivos y análisis a escala global que nos brinda la transformación digital requiere que las organizaciones tengan la capacidad de soportarlos, sin menguar la calidad de sus procesos, interacciones y de los propios sistemas. Sin embargo, muchas empresas luchan con fuentes y sistemas de datos fragmentados como uno de los principales desafíos para alcanzar los objetivos de calidad. La computación en la nube es un contribuyente importante para la escalabilidad. Las empresas pueden adquirir, por ejemplo, software como SaaS agregando fácilmente capacidades y usuarios, datos, análisis y dispositivos sin la necesidad de adquirir, instalar y gestionar el software localmente. Existen tecnologías de data lake para admitir los voluminosos conjuntos de datos inherentes a los dispositivos conectados y al Big Data.

En línea con la escalabilidad, se requiere un EQMS (Enterprise Quality Management Software) robusto como centro de las actividades de la gestión de la calidad que permita automatizar flujos de trabajo, conectar procesos, mejorar la veracidad de los datos, proporcionar análisis centralizados, garantizar el cumplimiento y fomentar la colaboración dentro de una aplicación común. Es un hub porque la calidad afecta todas las partes de la cadena de valor y a cómo se gestiona.

Si contamos con un eficiente sistema de gestión de la Calidad 4.0, habrá más oportunidades para automatizar el cumplimiento con la colaboración social para compartir casos de éxitos y fracasos. Las analíticas se pueden utilizar para alertar a las organizaciones sobre posibles incumplimientos o actuar para prevenirlos. Los modelos de datos integrados o tecnologías de colaboración como blockchain pueden proporcionar un enfoque basado en datos que automatiza la auditabilidad.

Pero Calidad 4.0 no es solo sobre tecnología, sino sobre los usuarios de esa tecnología y los procesos que usan para maximizar el valor de la empresa. Por consiguiente, una organización que tiene una cultura de calidad exhibe cuatro elementos clave: participación en los procesos, responsabilidad, credibilidad y empoderamiento. Este último implica tener la competencia para implementar la calidad y empoderarse del resultado. En entornos tradicionales, conseguir esto es complejo por la carga regulatoria, métricas pobres, poca visibilidad de las mismas, sistemas, procesos y fuentes de datos fragmentados. Es así como la calidad puede ser vista como un motor de vigilancia y no como un vehículo para la mejora y el rendimiento. Calidad 4.0 hace que una cultura de calidad sea alcanzable a través de una mejor conectividad, visibilidad, conocimientos y colaboración. Del mismo modo, el liderazgo es una competencia demandada para que la calidad pueda ser gestionada de forma transversal y que los equipos desarrollen la capacidad para completar una tarea de manera efectiva y eficiente. Las organizaciones luchan por mejorar la competencia básica del personal y desarrollar conocimientos especializados a gran escala. Los trabajadores y sus habilidades son fundamentales para el éxito del negocio. De hecho, tres de los 14 puntos de Deming se relacionan directamente con la formación (#6, #13, #14). Si bien la competencia puede no ser el enfoque principal en las iniciativas de Calidad 4.0, sí podría ser la mejora más poderosa.

Así como se han planteado estos ejes, sería pertinente considerar la revisión de las actuales normas internacionales para la calidad, como ISO 9001 por ejemplo, para la adecuación o incorporación de requisitos relacionados con la gestión de datos, análisis en tiempo real, enfoque proactivo y predictivo, integración de la cadena de suministros, colaboración digital y mecanismos de control como la seguridad y la ciberseguridad informática. Es importante destacar que cualquier modificación o adecuación de la norma requerirá de una revisión exhaustiva y de la colaboración de expertos en calidad, tecnologías y diversas industrias para garantizar que los cambios propuestos sean relevantes, prácticos y aplicables en diferentes contextos organizacionales.

Finalmente, para asegurar una implementación exitosa de Calidad 4.0 se requiere el compromiso de la alta dirección en todo el proceso de transformación cultural y organizacional, que suele ser el mayor de los desafíos. Ello implica un replanteamiento a nivel de objetivos estratégicos en el mediano y largo plazo, la identificación de brechas entre las habilidades, conocimientos y capacidades del personal actual a fin de alinearlos al cambio, la reformulación de los perfiles y roles para la incorporación de los nuevos empleados a la organización, destinar un presupuesto importante para hacer frente al cambio y ser constantes en el nuevo propósito.

 

Referencias           

American Society for Quality. (s.f.). Quality 4.0. https://asq.org/quality-resources/quality-4-0 

DeFeo, J. y  Stamp, M. (2023) Quality 4.0 : Revolutionizing Quality in Manufacturing Through  Digital Transformation. Attain Partners Blog. https://attainpartners.com/blog/quality-4-0-revolutionizing-quality-in-manufacturing-through-digital-transformation/

Gutiérrez Pulido, H. (2010). Calidad total y productividad. Mc Graw Hill.

Jacob, D. (2017). Quality 4.0 Impact and Strategy Handbook: Getting Digitally Connected to Transform Quality Management. LNS Research.

Jovane, F., Yoshikawa, H., Alting, L., Boër, C. R., Westkämper, E., & Williams, D. (Eds.). (2008). The evolution of industrial management: A systems view. Springer Science & Business Media.

Orellana-Daube, D. (2020). El efecto global de la actual revolución tecnológica 4ª revolución industrial y la industria 4.0 en acción. Revista GEON (Gestión, Organizaciones Y Negocios), 7(2), 1-24.  https://doi.org/10.22579/23463910.194