Presentación
Las organizaciones modernas implementan sistemas de gestión de la calidad coherentes con una cultura organizacional enfocada en el cliente. Para lograr ello, es importante el desarrollo de estrategias que permitan determinar las expectativas del cliente, proporcionar una experiencia en todos los canales y medir los indicadores de satisfacción en relación con la calidad del servicio que recibe.
En este proceso, el factor humano es fundamental, ya que requiere la participación del equipo de colaboradores para actuar de manera decidida en el manejo integral de las relaciones con el cliente mediante el control de situaciones complejas, el manejo de las técnicas de negociación, la aplicación de estrategias para la omnicanalidad y el entendimiento de los lineamientos para fidelizar al cliente. De esta manera, se puede contribuir de manera eficiente y efectiva con el logro de los objetivos estratégicos y la rentabilidad de la organización.