Presentación
Los constantes cambios que deben afrontar las organizaciones les exigen asumir nuevos retos para sobresalir en un mercado altamente competitivo. Por ello, es importante que los directivos optimicen sus habilidades considerando características que antes parecían irrelevantes.
Liderar un equipo de alto rendimiento implica lograr el máximo desempeño de sus integrantes para el crecimiento de la organización, creando una mentalidad centrada en alcanzar la excelencia a través de la cooperación y la autonomía.
El curso presenta buenas prácticas para la construcción de equipos de alto rendimiento y herramientas para su desarrollo y monitoreo.